Arancia
El mosquito savage
En medio del silencio
se escucha el ruido
del televisor encendido.
Cayó rendido
luego de no ver nada.
Los rayos descompuestos en brillos
de emisión nocturna
no parecían afectarle realmente.
Al amanecer lo mismo:
salchichas y café.
Durante la madrugada se levantó
decenas de veces al excusado.
Será una larga noche y la calma
está tan lejos de su cuerpo que
adentro todo es una calle
que sufre de histeria colectiva.
Puede que mañana
no se presente al trabajo,
una nota de incumplimiento en su tarjeta
otra vez.
Han pasado tres semanas
desde entonces.
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